CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS INSECTOS
Es tan
extenso, variado y al mismo tiempo interesante el mundo de los seres
vivos provistos de tres pares de patas, pues ésta es la definición
concisa y concreta de los insectos, que por sí solo ha dado vida a una
ciencia: la Entomología. Entre una mosca, un escarabajo, un grillo y una
mariposa existen diferencias enormes no sólo en cuanto a género de
vida, sino también en su forma de reproducirse, su anatomía y su
aspecto.
Sin
embargo, todos los insectos poseen ciertas características comunes,
siendo las más destacadas la presencia de tres pares de patas y el hecho
de que no viven en el mar. Todos llevan vida terrestre aunque algunos
sean parásitos de otros animales y bastantes permanezcan casi toda su
vida enterrados en el suelo. Cerca de un millón de especies distintas
han sido clasificadas en esta clase de artrópodos y es muy posible que
existan muchas desconocidas aún.
Entre los animales más comunes se encuentran los insectos, con más de un millón de especies conocidas. Pertenecen al phylum Artrópodos —grupo de animales con patas articuladas y exoesqueleto quitinoso consistente (cutícula).
Aunque hay mucha variación entre las
diversas especies, un insecto adulto puede describirse, en líneas
generales, de la siguiente manera: el cuerpo tiene tres regiones: cabeza, tórax y abdomen;
en la cabeza hay un par de antenas, dos ojos compuestos (ojos formados
por una gran cantidad de pequeñas lentes unidas u ocelos) y varias
piezas bacales que le sirven para la alimentación.
Detrás de la cabeza, el tórax lleva tres pares de patas articuladas y, de ordinario, dos pares de alas. En el abdomen no hay miembros. Todos los insectos adultos son de respiración aérea, para la cual poseen numerosos tubos finos (tráqueas), ramificados a través del cuerpo.
Las tráqueas llevan aire desde los
espiráculos, o estigmas, situados a los costados del cuerpo, hasta los
tejidos. El tamaño de los insectos está limitado por el sistema
traqueal, ya que el aire sólo puede difundirse en forma eficiente a lo
largo de estos tubos, en distancias cortas. Por esta razón, el cuerpo de
los insectos nunca es muy grueso.
El escarabajo africano Goliat es uno de
los insectos más grandes; su cuerpo tiene una longitud de alrededor de
diez, centímetros y un espesor de cinco centímetros. Las mariposas
diurnas y nocturnas, cuyas alas les dan gran envergadura, tienen un
cuerpo relativamente estrecho.
La mayoría de los insectos ponen huevos,
de los que salen los insectos jóvenes. Algunos, sin embargo, son
vivíparos. A causa de su dura cutícula, los insectos no pueden tener un
crecimiento continuo como el de los vertebrados. Periódicamente, el
insecto se deshace de su “piel” vieja y la reemplaza por otra nueva de
mayor tamaño.
La nueva cutícula se va formando debajo
de la anterior hasta que en un momento dado, el insecto tragando aire o
agua provoca el estallido de la cutícula vieja. La nueva cutícula se
endurece rápidamente al contacto con el aire y el insecto, mediante la
expulsión del exceso de aire o agua previamene deglutida, deja
suficiente lugar para un nuevo período de crecimiento. Este proceso de
cambio de piel (muda) se llama ecdysis. Por lo común, se produce de tres a ocho veces en la vida del insecto.
La efímera, con un largo
período (hasta tres años) de crecimiento, en su metamorfosis puede tener
hasta veintiuna mudas. Llegada al estado adulto se detiene el
crecimiento. Frecuentemente, las formas jóvenes de los insectos son muy
diferentes de las formas adultas (compárese una oruga con una mariposa
adulta). En este caso, el insecto joven es llamado larva. Antes
de asumir la forma adulta, debe pasar a través de fases de reposo,
durante las cuales tienen lugar los cambios necesarios. Éste es el
período pupal o ninfal.
Se llama metamorfosis a los cambios que se producen desde la larva hasta la forma adulta. Cuando la forma joven del insecto es como una miniatura del adulto , su desarrollo se produce gradualmente. Esta forma joven se llama ninfa y su metamorfosis recibe el nombre de parcial o incompleta (hemimetábolos), en oposición a la metamorfosis completa de la mariposa (holometábolos).
El ciclo vital, desde el huevo a la
forma adulta, puede ser muy corto —la mosca casera, en un medio
caluroso, puede desarrollarse desde el huevo al estado adulto en poco
más de una semana—. Por el contrario, las ninfas de efímera viven 3 años
o más antes que la forma adulta emerja para su corta vida en el aire.
Algunas larvas de la polilla le la madera también viven varios años antes de alcanzar su madurez, y en una especie de chicharra la evolución dura diecisiete años. Por lo común, los insectos no están activos durante los meses más fríos del año, Pueden invernar en cualquier etapa de su vida.
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